Cuando la gente conoce a alguien con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, tiende a llegar automáticamente a conclusiones sobre este trastorno neurodivergente. No podemos culparles, ya que puede haber nociones y puntos de vista erróneos sobre cómo funciona el TDAH. Algunas personas pueden haber generalizado el TDAH como una persona que corre a menudo de un lado a otro y busca atención, o tal vez aquellos que tienen una fuente inagotable de energía y caminan mucho.
Descubrir la verdad detrás de cada mentira sobre el TDAH puede ayudar a evitar invalidar la lucha de alguien. A veces, cuando la gente dice: "Tú no tienes TDAH porque no tienes esta determinada característica", es como si no tuviéramos derecho a tener dificultades por nosotros mismos porque no encajamos en su idea de tener TDAH. Entonces tenemos que explicarnos y razonar, pero puede ser muy cansado hacerlo cuando casi todo el mundo te mira así.
Difundir el TDAH nos ayuda a luchar contra esas ideas erróneas y negativas sobre nuestro trastorno del neurodesarrollo. Cuando la gente está más informada de la situación y empieza a entender cómo luchamos con muchas cosas, puede volverse más compasiva y aceptar nuestra situación.
A menudo leo los comentarios en nuestra cuenta de Instagram cada vez que publico nuevos contenidos e ilustraciones para que la gente los lea. Hay muchas reacciones y aportaciones desde diferentes perspectivas sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Por suerte, cada vez hay más gente dispuesta a defender a nuestra comunidad TDAH y a hacer todo lo posible para que la gente conozca nuestra compleja afección. Estas son algunas de las cosas que me encuentro a menudo.
Mentira del TDAH: a las personas con TDAH no se les pueden confiar grandes proyectos porque fracasarán seguro debido a su falta de atención y concentración. También hay ocasiones en las que las personas con TDAH sueñan despiertas con frecuencia, lo que afecta a su trabajo y a la calidad de sus resultados.
La verdad detrás: Las personas con TDAH funcionan mejor cuando están motivadas, y la mayoría de las veces, sus intereses en diferentes cosas hacen que se concentren más que nadie. La razón de ello es la producción del neuroquímico "dopamina", que ayuda a las personas con TDAH a concentrarse mejor y durante más tiempo si están inspiradas o interesadas en aquello en lo que están trabajando.
Dado que la persona con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad está interesada en una determinada actividad, a menudo se permite estar dentro de una burbuja de TDAH, lo que le proporciona un enfoque y una concentración inmensos. La hiperfocalización puede llevarles a ignorar su entorno o incluso sus necesidades personales, como ir al baño u olvidarse de comer.
TDAH Mentira: A un conocido mío le diagnosticaron Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad a los nueve años. Ahora es un poco mayor pero no muestra síntomas de TDAH. Está bien ser diagnosticado a una edad temprana, y estoy bastante seguro de que después de un tiempo, recibirá tratamiento y se curará del TDAH.
La verdad detrás: El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad era conocido antiguamente por sus características que afectaban sólo a los niños antes de llegar a la etapa de la adolescencia. Los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico 4ª Edición sólo establecían pautas para los niños. Sin embargo, a medida que se desarrollaron nuevos estudios e investigaciones sobre el TDAH, se estableció que también podía presentarse en adolescentes y adultos. Las personas con posible TDAH sólo aprendieron a manejar bien sus síntomas o desarrollaron mecanismos de afrontamiento para minimizar sus luchas al crecer.
Aparte de esto, el TDAH es una afección neurodivergente que dura toda la vida y que no tiene cura ni medicamentos dedicados a hacerla desaparecer por arte de magia. A menudo se ofrecen técnicas específicas para gestionar y minimizar los efectos del TDAH, como la terapia cognitivo-conductual o la toma de medicamentos estimulantes para la atención y la concentración.
Mentira del TDAH: El TDAH siempre se presenta sólo a través de la hiperactividad física, y las personas no pueden tener un diagnóstico de TDAH si no muestran estos criterios. Las personas con TDAH a menudo se pasean y tienen un suministro inagotable de energía que los hace tan evidentes en su comportamiento.
La verdad detrás: El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad no siempre se presenta a través de la hiperactividad física, ya que también hay síntomas de falta de atención del TDAH que no se pueden notar rápidamente a simple vista. Estos rasgos del TDAH pueden ser más difíciles de diagnosticar, ya que a menudo se confunden con pereza o falta de interés. Normalmente, el TDAH y los rasgos de falta de atención pueden diagnosticarse utilizando el DSM-5, en el que a menudo se indican detalles de la falta de atención, como dificultades para seguir instrucciones, omisión de detalles y comportamiento desorganizado.
Estos comportamientos de TDAH no son realmente obvios y son difíciles de notar.
Aparte de la presentación de TDAH inatento, la hiperactividad mental también ocurre a las personas con TDAH. A menudo pueden perderse en sus pensamientos y tener mil ideas o tener demasiados pensamientos en su cerebro TDAH y pensar demasiado. Estos rasgos no se pueden ver físicamente.
Mentira del TDAH: Haber sido diagnosticado de TDAH requiere muchas cosas para adaptarse, lo que puede incluir esforzarse al máximo para adaptarse a cada situación. Se necesitan muchos esfuerzos adicionales para que una persona con TDAH se adapte a las necesidades de la sociedad. Siempre estamos obligados a dar lo mejor de nosotros mismos para tener éxito.
La verdad que hay detrás: Las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad a menudo se enfrentan a retos, como intentar encajar en el entorno o adaptarse a tareas y actividades específicas. Sin embargo, debemos ser conscientes de cómo funciona nuestro cerebro con TDAH. Siempre hay una necesidad constante de entender cómo el TDAH puede afectar a nuestra vida diaria, incluyendo la función ejecutiva y el control de los impulsos. Pero, para rendir bien en cualquier actividad, necesitamos trabajar con nuestro cerebro con TDAH, no contra él.
Las luchas pueden empezar cuando hacemos algo que no nos interesa porque así es como nos impulsamos. Los niveles de dopamina son esenciales para mantenernos concentrados y motivados, por lo que encontrar algo interesante puede ayudarnos a utilizar nuestra energía de forma más productiva. Cuando empezamos a alimentarnos con una tarea que nos apasiona, puede ayudarnos a mantenernos centrados y motivados.
Mentira del TDAH: Dado que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede estar rodeado de muchas dificultades y problemas, las posibilidades de tener éxito en la vida pueden ser escasas. A menudo se cree que ser diagnosticado con TDAH significaría toda una vida de problemas y luchas, y nadie puede ser feliz viviendo con ello.
La verdad: Como el TDAH puede tratarse y controlarse de varias maneras, aún es posible tener éxito. Podemos aprovechar estos métodos para rendir mejor. Algunas habilidades se enseñan y se aprenden para manejar nuestras vidas con TDAH. Estas estrategias incluyen la gestión del tiempo, las habilidades organizativas, la programación y el abordaje de grandes tareas. A través de estos métodos, podemos utilizar nuestras fortalezas para conquistar nuestras debilidades.
Un cerebro con TDAH tiende a ser creativo, aventurero y espontáneo. Podemos utilizar estos rasgos del TDAH para conseguir la carrera perfecta que se adapte bien a nosotros. Una educación y concienciación adecuadas sobre el TDAH pueden llevarnos a una vida más exitosa. Podemos superar cualquier reto siempre que tengamos determinación.