Por el significado del acrónimo, TDAH, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, ya es fácil ver por qué mucha gente cree que esta afección neurodivergente consiste en ser hiperactivo🤔. Entonces, vemos a niños y adultos a los que en realidad se les diagnostica que tienen una energía inagotable y se mueven con frecuencia. Esto a menudo crea la falsa creencia de que si una persona no muestra estos comportamientos, es imposible que tenga TDAH. Sin embargo, no siempre es así. Hay mucho que aprender sobre el TDAH, así que empecemos por su historia detallada.
Parece ser que la primera vez que se habló del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad fue en 1798 por Sir Alexander Crichton. Este médico escocés observó el comportamiento de algunas personas que se distraen con facilidad y tienen una capacidad de concentración inusual en comparación con otras. Lo describió con las siguientes palabras "la incapacidad de atender con el grado necesario de constancia a un solo objeto". Sin embargo, Sir George Frederic Still, un médico británico, fue la primera persona en investigar lo que parecía ser el mismo trastorno en los niños 🧒 y lo describió como "un defecto anormal del control moral en los niños", que puede hacer que tengan dificultades para mantenerse concentrados y controlar su comportamiento. Pero aunque tengan problemas para organizar tareas o dificultades para concentrarse como lo haría un niño neurotípico, se cree que son inteligentes.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) aún no se había acuñado en aquellos tiempos, por lo que los padres de niños pequeños, así como los adultos con síntomas conductuales, siguen preguntándose por los rasgos que presentan.
Cuando la Benzedrina, un tratamiento para el TDAH💊, fue aprobada por los profesionales médicos en 1937, se puede decir que es un "descubrimiento accidental". Charles Bradley (1902 - 1979), observó que 14 de 30 niños que tomaron el medicamento durante una semana tuvieron un cambio repentino de comportamiento, que les ayudó a tener una mejor concentración y estaban mucho más atentos.
La temprana intervención de la Benzedrina puede haber allanado el camino para que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) fuera abordado seriamente por la comunidad médica.
Al descubrir las mejoras conductuales que aportaba la Benzedrina, los expertos se preguntaron por qué un estimulante afectaría al tratamiento del TDAH (que entonces aún no se llamaba así). Con los estudios, se dieron cuenta de que los psicoestimulantes aumentan ciertos neurotransmisores (como la dopamina) y pueden mejorar la función cerebral 🧠 de las personas que luchan contra el TDAH.
A finales de la década de 1960s, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) incluyó lo que ahora se denomina TDAH en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Pero, de nuevo, aún no se llamaba Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Durante este tiempo, empezaron a utilizar el término "Trastorno por Déficit de Atención". Por aquel entonces, los profesionales de la salud mental creían que la hiperactividad no era un síntoma común de este trastorno neurodivergente. Así que lo categorizaron como Trastorno por Déficit de Atención con o sin hiperactividad.
Pero entonces, tras muchas investigaciones y estudios revisados por expertos📚, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) decidió incluir la hiperactividad como síntoma común, y decidió dejar de llamarlo TDA. En 1994, lo renombraron como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en la tercera edición de su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. En la 4th edición del DSM, reconocieron los rasgos hiperactivos e impulsivos del TDAH como parte del TDAH y clasificaron el trastorno neurodivergente en tres categorías: TDAH predominantemente inatento, TDAH predominantemente hiperactivo-impulsivo y el TDAH de tipo combinado que presenta tanto síntomas de inatención como rasgos de hiperactividad.
El reconocimiento de las categorías por parte de la Asociación Americana de Psiquiatría allanó el camino para que las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad pudieran ser diagnosticadas y comprender mejor sus síntomas. Aunque el nombre del trastorno neurodivergente lleva "hiperactividad", no todas las personas con TDAH están constantemente rebotando contra las paredes o entrando y saliendo de la habitación porque tienen demasiada energía para gastar😅.
Algunos tienen dificultades para mantener la atención y la concentración. Otros con TDAH pueden mostrar impulsividad en la toma de decisiones o tener problemas para esperar. Por supuesto, hay quienes están siempre en movimiento.
Es importante señalar que no todas las personas con TDAH experimentan los mismos síntomas, y no todas son siempre "hiperactivas". Puede haber muchos otros síntomas aparte de estar eufórico y lleno de energía.
No es necesario que la hiperactividad se manifieste físicamente para ser diagnosticado de TDAH. Algunos enmascaran bien su hiperactividad porque han aprendido a controlarla o pueden tener el Tipo Predominantemente Inatento. Sea cual sea el camino que tomes con tus luchas, tus sentimientos siempre son válidos y no estás solo😘.
Para comprender plenamente el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, primero debemos entender las dificultades que experimentamos según nuestra categoría. Conocerlas nos da suficientes posibilidades de manejar mejor los síntomas del TDAH. Las versiones anteriores sólo tenían en cuenta los síntomas del TDAH del niño. La actualización del DSM-5 nos proporciona suficiente información sobre el TDAH adulto también, lo que valida las luchas de los adultos en relación con ADHD🙋♀️. Los expertos clasifican el TDAH en tres categorías:
Los síntomas del Trastorno de Atención con Hiperactividad bajo este tipo pueden ser en su mayoría físicos. Una persona con el tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo puede tener problemas para controlar sus impulsos. Los problemas de comportamiento, como inquietarse o retorcerse, suelen asociarse a este tipo de TDAH. También puede ser habitual que una persona con hiperactividad hable en exceso e interrumpa las conversaciones o esté constantemente en movimiento.
La presentación predominantemente inatenta del TDAH puede manifestarse de forma diferente. Una persona con este tipo de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede distraerse con facilidad, tener dificultades para concentrarse en una tarea y olvidar cosas con frecuencia. También pueden perder el hilo durante las conversaciones 😵 o soñar despiertos más que los demás. Este tipo puede pasar desapercibido con facilidad, sobre todo si la persona sabe disimularlo.
De todos los nueve síntomas del tipo Hiperactividad-Impulsividad y los nueve síntomas del tipo Inatento, un niño con el tipo Combinado tendría al menos seis de cada categoría (al menos 5 de cada una para los adultos).
Según las investigaciones, el tipo combinado (TDAH) es la presentación más común. Las personas que experimentan casi todos los síntomas del TDAH pueden tener dificultades para realizar tareas competitivas, dificultades para escuchar y tendencia al olvido.
Recuerda que antes de que te diagnostiquen cualquier categoría de TDAH, debes acudir a un profesional de la salud mental cualificado 👩⚕️ para obtener un diagnóstico oficial de TDAH.
Debido a la historia del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, muchas ideas erróneas pueden girar en torno a este trastorno neurodivergente. Algunas personas pueden pensar en un niño pequeño retorciéndose en su asiento y rebotando las piernas sin descanso🧒. Sin embargo, esto es sólo la punta del iceberg del TDAH. Hay un montón de experiencias con las que una persona con TDAH puede tener dificultades. A veces se invalidan las dificultades de otras personas con TDAH inatento. Por eso es esencial concienciar sobre la necesidad de acabar con el estigma del TDAH.
En realidad, el tipo de TDAH predominantemente inatento a veces puede pasarse por alto, ya que es difícil de diagnosticar. Esto puede dar lugar a que muchas personas luchen continuamente con el TDAH inatento, que pueden pasar toda su vida sin ser diagnosticadas. La posibilidad de tener TDAH pero sin los síntomas de hiperactividad puede explicarse por las siguientes razones:
Ocultar los síntomas predominantemente hiperactivos-impulsivos puede ser la forma que tiene una persona de evitar conflictos o juicios provocados por su comportamiento y acción. También puede ser una forma de afrontar sus dificultades. Pueden fingir que todo va bien mientras enmascaran sus rasgos hiperactivos. Algunas señales de enmascaramiento de los síntomas hiperactivos del TDAH pueden ser:
El esfuerzo mental para encubrir la hiperactividad dentro de un cerebro con TDAH a veces puede ser agotador y hay posibilidades de desarrollar un síndrome del impostor a causa de ello🥺. Es entonces cuando desarrollamos mecanismos de afrontamiento para fingir que somos otra persona ocultando nuestras luchas porque tememos el juicio de todos los que nos rodean.
Las personas con síntomas de falta de atención pueden ser diagnosticadas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad aunque no sean físicamente hiperactivas. Cuando se nos categoriza bajo la presentación predominantemente inatenta para el TDAH, la hiperactividad puede seguir ocurriendo, pero esta vez, está dentro de nuestros cerebros de TDAH🧠. Las actividades cerebrales excesivamente activas pueden causar diferentes dificultades en nuestra vida diaria. Estos síntomas de falta de atención pueden incluir
Estos síntomas del TDAH de falta de atención pueden no ser tan evidentes como los de hiperactividad-impulsividad, lo que dificulta su diagnóstico. Sin embargo, eso no significa que sus dificultades no sean válidas. Las personas con una presentación predominantemente inatenta del TDAH siguen mereciendo recibir la ayuda y el apoyo que necesitan🙌.
Ahora que sabemos que no todas las personas con TDAH son hiperactivas y que otras pueden estar luchando silenciosamente contra el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una de las mejores formas de apoyarlas es concienciándolas. Podemos empezar por educarnos a nosotros mismos y a los demás sobre las distintas presentaciones del TDAH. Conociendo estas circunstancias, podemos dejar de invalidar los sentimientos de las personas con las luchas de su TDAH💪.
Tener TDAH puede afectar al funcionamiento diario de una persona, que no siempre puede elegir hacer las cosas cuando quiere. Es esencial ser considerado y entender que algunas personas con TDAH pueden no ser capaces de hacer las cosas a tiempo o de la manera que tú quieres. Puedes ayudarles desglosando las instrucciones y siendo más específico con lo que quieres que hagan. Otra forma de ayudar a las personas con TDAH es ser más paciente. Algunas tareas que pueden parecer fáciles para ti pueden ser un poco más complicadas para ellos.
Si tienes un amigo o un ser querido con TDAH (como yo), lo mejor que puedes ofrecernos es tu apoyo y comprensión inagotables cada vez que parezcamos fracasar continuamente en la realización de tareas o cometer errores por descuido la mayoría de las veces. Hágannos saber que siempre están ahí para nosotros y que nunca nos abandonarán, por muy difíciles que se pongan las cosas. El apoyo que recibimos de nuestros familiares y amigos más cercanos golpea de forma diferente y puede marcar una diferencia más impactante en nuestras vidas.❤️
Y por último, tómate en serio los consejos de tu profesional de la salud mental o de tu entrenador de TDAH. Ellos son los que saben qué es lo mejor para ti y siempre velarán por tus intereses. Es posible que te den diferentes consejos sobre cómo puedes controlar mejor los síntomas del TDAH. Sigue sus instrucciones cuidadosamente y no tengas miedo de hacer preguntas siempre que lo necesites clarification👩⚕️ .
A pesar de llevar el término "hiperactividad" en el nombre del trastorno, una persona puede ser diagnosticada de TDAH aunque no sea físicamente hiperactiva. Después de todo, existen tres presentaciones del TDAH: Predominantemente Hiperactivo-Impulsivo, Predominantemente Inatento y Combinado.
Principalmente tiene algo que ver con la forma en que se descubrió el TDAH. En un principio, se observó en personas hiperactivas. Además, los síntomas de falta de atención son más fáciles de pasar por alto que los síntomas de hiperactividad, como correr de un lado a otro y estar inquieto.
Puede haber dos razones: la primera es lo que hemos comentado, es más fácil pasar por alto la falta de atención. En segundo lugar, la persona puede haber aprendido a enmascarar sus síntomas hiperactivos para evitar conflictos o juicios.