Tras un diagnóstico de TDAH, es posible que sienta emociones intensas de ira, duda, confusión o tristeza. La mayoría de los encuestados en nuestra entrevista sobre el TDAH suelen expresar sus emociones intensas brevemente después de ser diagnosticados de TDAH. Algunas personas tienen un estallido de lágrimas o frustración intensa después de que un profesional de la salud mental etiqueta oficialmente sus experiencias como TDAH. Pero, curiosamente, muchas personas se sienten aliviadas tras recibir la confirmación. Después de todo, es posible que algunos adultos con diagnósticos recientes de TDAH ya supieran a qué se enfrentan. El diagnóstico puede permitirles finalmente dar un paso adelante en la gestión de su bienestar.
Una de las cosas que pueden verse muy afectadas, especialmente si no eres consciente de tus síntomas de TDAH, son tus emociones. Cuando tu cerebro con TDAH se enfrenta de repente a situaciones desconocidas que a veces pueden resultar incómodas, hay muchas probabilidades de que respondas a ellas de forma diferente porque no puedes controlar bien ciertas emociones. 😭
Imagina que tu jefe te echa en cara algo que no has hecho, ¿cuál será tu reacción inicial? ¿Y cómo gestionas tus emociones cuando están a flor de piel debido al conflicto? Puede ser difícil, ¿verdad? 😵 Si eres una persona con TDAH, puede que en este tipo de situaciones te pongas a la defensiva o te enfades con facilidad. Algunos incluso pueden tener arrebatos de mal genio y sentir impulsividad y salir furiosos de la habitación.
Para los cerebros neurotípicos, manejar estas situaciones con calma y resolver las cosas de inmediato puede ser fácil. Pero para muchos adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, las cosas pueden ir en sentido contrario.
Comprender la desregulación emocional debida a nuestro cerebro con TDAH es muy importante para gestionar y resolver conflictos. La desregulación emocional se define como "el deterioro de la capacidad para modular adecuadamente las emociones". Esto puede ocurrir cuando la corteza prefrontal, responsable de la inhibición y el autocontrol, no funciona de forma óptima. Así las cosas, el TDAH puede tener mucho que ver en el manejo de nuestro comportamiento, especialmente cuando se trata de nuestra respuesta emocional ante situaciones difíciles, ya que puede dar lugar a una corteza prefrontal más débil.
Muchos adultos con TDAH experimentan una intensa reactividad emocional ante situaciones difíciles porque parece que no pueden controlar o gestionar bien sus emociones. La regulación emocional de algunas personas con TDAH a veces también puede verse afectada por sus síntomas. La desregulación emocional afecta a nuestro funcionamiento ejecutivo, que son los procesos cognitivos que nos ayudan a planificar, organizar y completar tareas. Esto puede dar lugar a problemas en la toma de decisiones, la memoria y la gestión del tiempo. Todas estas dificultades pueden conducir a un mayor malestar emocional. 😨
Las emociones fuertes a veces pueden ser abrumadoras, y puede ser difícil hacerles frente. Antes de intentar comprender cómo podemos gestionar con éxito tanto el TDAH como las emociones, profundicemos y conozcamos la relación entre varios síntomas del TDAH y nuestro estado emocional.
Síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad que hay que Vigilar
Algunos síntomas del TDAH pueden afectar directamente a la forma en que procesamos nuestras emociones. Los impulsos debidos a la impulsividad pueden hacer que nos excitemos demasiado para hacer algo que inicialmente deseábamos. Las emociones exacerbadas, como la ira, también pueden manifestarse si nos sentimos abrumados o frustrados. Estos síntomas pueden ser un obstáculo a la hora de intentar gestionar nuestras emociones, ya que puede resultar difícil concentrarse en lo que estamos intentando hacer.
Estas son algunas de las cosas relacionadas con el TDAH que pueden dificultar la regulación de nuestras emociones:
Las dificultades y los desafíos para manejar nuestra regulación emocional pueden ser agobiantes, especialmente si nuestros síntomas de TDAH lo agravan. Es importante ser conscientes de cómo nuestros síntomas pueden afectar potencialmente a nuestras emociones, para poder aprender a gestionarlas mejor.
Cuando el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y la Desregulación Emocional no se gestionan bien, pueden tener un impacto negativo en nuestra salud física y mental. 🥺 La emoción intensa puede reflejarse en cómo vivimos nuestras vidas. Puede mejorar o empeorar la calidad de nuestras relaciones, rendimiento laboral e interacciones sociales. Estas son algunas de las formas en que las emociones no gestionadas pueden afectar a nuestra salud física y mental.
Si estos síntomas emocionales intensos no suelen tenerse en cuenta y no se les presta la atención adecuada, pueden derivar en problemas más complicados, como el estrés crónico. El estrés crónico puede desencadenar algunos problemas de salud física, como enfermedades cardiacas, problemas gastrointestinales y problemas de inmunidad. Es importante ser consciente de los primeros signos y síntomas de emociones no gestionadas para evitar que empeoren. También puede reflejarse en nuestra salud mental y producir más complejidades como ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.
¿Cómo podemos controlar los síntomas del TDAH y evitar que se desarrollen otros trastornos debido a nuestra dificultad para manejar nuestras emociones? En última instancia, sigue siendo importante que el médico nos aconseje, diagnostique o trate. Pero, también hay cosas que podemos hacer por nuestra cuenta para ayudarnos a manejar mejor nuestras emociones.
Y recuerda siempre: ¡tú puedes! 💪
Los informes dicen que el TDAH está asociado a un córtex prefrontal más débil, la parte del cerebro que maneja nuestras emociones. Además, algunas cosas y síntomas relacionados con el TDAH también pueden afectar a nuestras emociones.
Algunas de las cosas y síntomas que pueden afectar la manera en que manejamos nuestros sentimientos son las críticas negativas, el deseo de enmascarar nuestros síntomas para "encajar", y no poder lograr cosas debido a algunos síntomas del TDA/H, como la falta de memoria y la dificultad para planificar y organizar.
¡Sí! El primer paso es entender bien tus emociones: qué te hace vibrar y cómo respondes normalmente. Cuando das este primer paso con éxito, te ayudará a alejarte del desencadenante, calmarte o redirigir tu atención.