La impulsividad, término utilizado para describir la dificultad o incapacidad para inhibir impulsos y pensamientos, puede asociarse a menudo con el TDAH. Es una condición en la que un cerebro con TDAH hace inmediatamente lo que quiere hacer y no piensa en el resultado.
Pero, la impulsividad del TDAH, a diferencia de la impulsividad que pueden experimentar los neurotípicos, suele desencadenarse por emociones fuertes como la alegría, la excitación o la frustración. 🥺 😭 😉
A menudo, no pensamos en la impulsividad como un síntoma del TDAH. Tendemos a pensar que lo que estamos haciendo es completamente normal, aunque a veces, surjan complicaciones en los diferentes aspectos de nuestra vida y causen problemas. Esto también puede dar lugar a conflictos en las relaciones o incluso en las trayectorias profesionales.
¿Por qué un cerebro con TDAH es propenso a tener comportamientos impulsivos? Numerosos estudios relacionan el TDAH con funciones cerebrales. Algunos dicen que el córtex prefrontal, el área cerebral responsable del funcionamiento ejecutivo, podría ser más débil en las personas con TDAH.
Otros dicen que hay un desequilibrio de neurotransmisores, las sustancias químicas que segregan las neuronas para enviar mensajes a otras células. Algunos recursos indican que el TDAH está asociado a una menor producción de dopamina y norepinefrina.
Pero sea cual sea la razón, debemos entender bien estos mecanismos neurobiológicos para controlar los comportamientos impulsivos.
Si se ha sometido a un Diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, puede ser etiquetado como alguien con Presentación Predominantemente Hiperactiva e Impulsiva del TDAH. Según el Manual diagnóstico y estadístico del TDAH, las personas etiquetadas con este tipo de TDAH pueden experimentar estos rasgos o síntomas diferentes:
El impulso de hacer algo puede ser más intenso que pensar en la causa de su acción o en cuál será el resultado o las consecuencias futuras. El control de los impulsos de algunas personas con TDAH puede ser difícil de manejar.
Pero no podemos culpar únicamente al TDAH de tener estos impulsos. Otros trastornos comórbidos también pueden llevar a ser impulsivo. Después de todo, los modelos conductuales pueden sugerir que existen diferentes razones para la impulsividad.
La impulsividad se puede clasificar en cuatro tipos diferentes dependiendo de cómo se originó la acción y de las razones que subyacen al comportamiento impulsivo. Para que tenga un breve conocimiento al respecto, he aquí una rápida explicación:
Las decisiones o acciones impulsivas no sólo causan problemas al individuo, sino también a las personas que le rodean. Algunas personas con problemas de impulsividad suelen ser más propensas a sufrir accidentes, desarrollar adicciones o tener problemas con la ley.
Puedo dar fe de la alegría extrema que sienten algunas personas con TDAH cuando compran algo que les gusta pero que después puede que no necesiten. 😅 Me identifico con la satisfacción que sienten cuando añaden algo al carrito inmediatamente después de verlo y pagarlo sin darse cuenta de que no hay ninguna garantía de que lo vayan a utilizar 😉 .
A veces, cuando preparo una lista de cosas para comprar en el supermercado, 📝 compraría impulsivamente algo que quiero pero que no necesito. Y esto pasa más a menudo de lo normal. Ya se ha convertido en un problema, así que tengo que tener cuidado cada vez que salgo de compras. 🛍️ Y no digamos la cantidad de dinero que me he gastado en mis antiguas aficiones que ya no me interesan.
Para muchas personas es fácil justificar las compras impulsivas con la excusa de "me lo merezco". Y algunas personas con TDAH suelen aferrarse a cualquier impulso que tengan, sobre todo cuando pueden razonar bien sus emociones. Lo más probable es que la sensación temporal que experimentamos cuando compramos algo que no necesitamos se atribuya a la liberación de dopamina, el neurotransmisor responsable de las sensaciones de placer y recompensa.
Al mantener una conversación, algunas personas con TDAH a veces no son capaces de filtrar adecuadamente las palabras que salen de su boca y las sueltan. A veces no pueden contener lo que piensan o sienten sobre una situación, sobre todo si se trata de algo que les hace reír o les sube la adrenalina.
Otra razón por la que a menudo interrumpimos las conversaciones es que tendemos a entusiasmarnos con un tema, hasta el punto de que no podemos evitar compartir nuestros pensamientos al respecto. Es como si intentáramos captar la atención de la otra persona para que nos escuche hablar. A veces, queremos expresar nuestros pensamientos inmediatamente porque después podríamos olvidarnos de ellos. Podemos decir cosas sin darnos cuenta de que hay personas a nuestro alrededor a las que quizá no les guste escuchar.
Un cerebro con TDAH procesa la información tan rápido que, a veces, ni siquiera dejamos que los demás terminen lo que están diciendo, lo que puede resultar molesto. 😭 Las palabras salen volando de nuestra boca y no nos damos cuenta de a quién van a afectar.
Muchas personas con TDAH suelen ser conocidas por ser espontáneas, lo que a veces puede llevarles a hacer cosas sin pensar antes. Pero las acciones impulsivas derivadas de decisiones precipitadas también pueden meternos en problemas. No sólo debemos tener cuidado con las palabras que salen de nuestra boca, sino también con el peso que tienen nuestras palabras. Por ejemplo, el peso de decir que sí a una invitación.
Mi amiga me invitó a probar y hacer actividades intensas, ya que ella es intrínsecamente extrovertida. Me pidió que hiciera puenting con ella y, sin pensármelo demasiado, le dije que sí. Después de firmar la renuncia, me di cuenta de dónde me había metido. 😨 Y cuando llegó el momento de saltar, tenía tanto miedo que empecé a arrepentirme de mi decisión. 🥺
A veces evitamos la compleja pauta de someternos a un análisis de parálisis que nos ayudaría a reflexionar más sobre los riesgos que estamos a punto de asumir. Esta es una de las muchas razones por las que algunas personas con TDAH tienden a tomar decisiones precipitadas de las que podrían arrepentirse.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede tener la impulsividad como uno de los síntomas principales. Como resultado, algunas personas con TDAH pueden encontrarse en situaciones en las que comparten demasiada información sin pensarlo primero.
Esto fue algo con lo que luché durante mucho tiempo. Contaba a extraños cosas personales sobre mí que ni siquiera contaría a mis amigos más íntimos. Era como si las palabras se me escaparan de la boca y no pudiera controlarlas.
No sé si sólo me pasa a mí, pero ¿tú también experimentas un silencio incómodo cuando estás con alguien dentro de una habitación o un espacio cerrado? Por ejemplo, si estoy solo con alguien en un ascensor y ambos estamos en silencio, empiezo a sentirme incómodo y rompo el silencio hablando. Una vez que empiezo a hablar, no puedo evitar seguir, aunque hable de cosas aleatorias y personales. 😔
Esta es una de las muchas formas en que el TDAH puede dificultar las interacciones sociales. Es difícil saber cuándo parar de hablar, especialmente cuando estamos disfrutando de la conversación. También es difícil saber cuándo es apropiado compartir cierta información.
Pero después de todas estas dificultades, la impulsividad tiene su lado positivo. Y es que algunas personas con TDAH a menudo pueden ver el mundo de una forma diferente, más creativa. ❤️
Se nos ocurren ideas espontáneas y no tenemos miedo a correr riesgos. Esto nos permite ser más flexibles y adaptables al cambio. También somos buenos resolviendo problemas porque podemos pensar a fondo y desarrollar soluciones rápidamente.
Así que, aunque la impulsividad puede ser una lucha para algunas personas con TDAH, también puede ser uno de nuestros puntos fuertes.
La impulsividad no sólo nos da problemas en nuestra vida diaria. También tiene su lado positivo. Aunque no podamos controlar nuestro comportamiento impulsivo, eso no significa que no podamos utilizarlo a nuestro favor. Acepta tu impulsividad y deja que alimente tu creatividad. Deja que sea la fuente de tu éxito.
Como todos sabemos, la impulsividad puede llevarnos a diferentes direcciones, principalmente porque afecta a la forma en que tomamos decisiones.
Es posible que no entendamos nuestro cerebro con TDAH, lo que hace que nuestra salud mental esté más en juego. Y con estos comportamientos impulsivos que traen muchos errores en el camino, podríamos tener decisiones que pueden hacer que nuestras luchas sean más intensas.
Aunque explorar y ser curioso forma parte del comportamiento humano, puede acarrear problemas si no se hace con moderación. Una decisión equivocada puede tener consecuencias desastrosas.
Por eso las personas con TDAH deben tener cuidado al tomar decisiones. Deben considerar los pros y los contras de cada situación antes de emprender cualquier acción.
Además de esto, las personas con TDAH pueden adquirir fácilmente varios trastornos neurodivergentes relacionados si no se controla bien la impulsividad. El riesgo de padecer ludopatía, trastornos alimentarios compulsivos, trastornos alimentarios compulsivos y trastornos por abuso de sustancias es alto entre las personas que no pueden afrontar bien sus síntomas de TDAH.
También podemos experimentar diferentes comorbilidades si nuestra impulsividad llega al punto de afectar a nuestra vida diaria. Los Trastornos de Ansiedad pueden desencadenarse si dejamos que nuestras decisiones equivocadas se apoderen de nosotros. El Trastorno Depresivo Mayor y los Trastornos de la Personalidad también pueden surgir si no encontramos formas de hacer frente a nuestros comportamientos impulsivos.
Es crucial tener autoconciencia de estos síntomas comunes del TDAH y realizar medidas de autoinforme para conocer nuestro estado actual. Si no somos conscientes de nuestro estado, no podremos controlarnos y ser más conscientes de nuestras acciones. Los controles saludables, como hablar con el profesional de salud mental, tener un sistema de apoyo sólido y el refuerzo positivo, pueden ayudar a controlar la impulsividad.
La impulsividad del TDAH es diferente de la impulsividad que experimentan las personas neurotípicas. Cuando se padece TDAH, es posible que los niveles de dopamina sean bajos. Ceder a tus impulsos puede aliviar la deficiencia, ya que da un "subidón de dopamina". Además, la impulsividad del TDAH puede producirse porque el TDAH afecta a las funciones ejecutivas del cerebro, que desempeñan un papel en nuestras habilidades de planificación y toma de decisiones.
En la mayoría de los casos, el resultado son gastos innecesarios debidos a compras impulsivas. Sin embargo, la impulsividad también puede afectar a las relaciones personales. Interrumpir a la gente, por ejemplo, puede dar lugar a malentendidos. Las decisiones precipitadas también pueden dar lugar a decisiones lamentables.
Sí, la tiene. Ser impulsivo puede ayudarte a adquirir experiencia a partir de tus errores. Además, también puede ayudarle a ver el mundo desde otra perspectiva.