El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad a veces puede causar dificultades. Por un lado, la gente puede juzgarte por tu trastorno y por las cosas que creen que puedes o no puedes hacer debido a él.
A veces, siento vergüenza cuando personas que no conozco personalmente se enteran de que tengo TDAH. 🥺 Esto se debe a que, en muchos casos, su idea del TDAH no pinta el cuadro completo de lo que estoy experimentando. Con frecuencia, sus ideas erróneas sobre el TDAH se limitan a un niño pequeño muy enérgico que no puede estarse quieto. Pero eso no es ni siquiera la punta del iceberg.
Mi miedo a ser juzgado a veces me hace enmascarar mis síntomas de TDAH. En cierto modo, hacer esto me ayuda a ganar la suficiente confianza como para caerle bien a la gente aunque tenga TDAH. Muchos adultos con TDAH tienen con frecuencia experiencias relacionadas con ésta: tienden a hacer sacrificios personales por la aceptación social. Enmascaramos nuestros síntomas y establecemos otra identidad que deseamos desesperadamente que los demás vean.
También hay momentos en los que dudamos de nosotros mismos sobre lo que podemos hacer a causa del TDAH. Podemos intentar ocultar nuestros talentos o logros porque la gente no reconozca nuestra capacidad y no apoye nuestro éxito.
Estos sentimientos internos de "no ser lo suficientemente bueno" o "no ser tan capaz como los demás piensan", están bajo lo que los expertos llaman Síndrome del Impostor (o Síndrome del Impostor).
Los psicólogos clínicos sugieren que muchas personas con TDAH también experimentan el síndrome del impostor, ya que luchan por encajar con el público en general.
¿Y tú? Después de conocer tu diagnóstico de TDAH, ¿sigues sintiéndote tú mismo? ¿O te sientes como un impostor escondido en la personalidad de otra persona?
El síndrome del impostor es un término psicológico acuñado por Pauline Rose Clance y Suzanne Imes en 1978. Esta afección se define como un conjunto de sentimientos experimentados por individuos que dudan de sus logros, a pesar de estar incluidos en la lista de personas de alto rendimiento.
Muchos adultos con TDAH se comparan con los demás cuando se trata de su rendimiento. 😭 Esto puede causarles mucha presión y hacerles sentir que no se merecen lo que han conseguido. Es posible que su entorno externo no respalde su diagnóstico de TDAH, lo que puede contribuir a que tengan una imagen negativa de sí mismos, se sientan impostores y piensen que están fingiendo ser alguien que no son.
Como resultado de padecer el síndrome del impostor, la persona con TDAH puede limitarse a una caja llena de pensamientos negativos y renunciar a tener aspiraciones. Esto, sin embargo, es preocupante.
Por un lado, el síndrome del impostor puede ser agotador porque tienes que pensar en muchos papeles cotidianos que te pones para encajar en la percepción que la gente tiene de ti. Además, puede hacer que dejes de sentir tu verdadera identidad y desarrolles una imagen negativa de ti mismo.
Imagina que eres una persona con TDAH que además ha desarrollado el síndrome del impostor. Aunque puedas terminar una determinada tarea en el plazo establecido o incluso antes, sabes lo que te ha costado. Tu jefe y tus compañeros o profesores y compañeros de clase te ven como una persona capaz, pero no te ven trabajando toda la noche y esforzándote más para "estar a la altura". De ahí que tengas la sensación de que no eres lo que ellos creen que eres.
Lo que tenemos que entender es que podemos ser nosotros mismos y perseguir nuestros objetivos personales sin sentirnos un fraude.
Varios expertos afirman que a veces es beneficioso para las personas padecer el síndrome del impostor. Un estudio señaló incluso que los pensamientos impostores no impiden las capacidades laborales y que puede dar lugar a mejores habilidades interpersonales.
Pensándolo bien, el miedo a no ser lo suficientemente bueno puede impulsarnos a hacerlo mejor, alcanzar nuestros objetivos y tener éxito a pesar de nuestro cerebro neurodivergente 😉 Otros también dicen que la sensación de no merecer elogios y éxito puede encender la necesidad de esforzarse por conseguir más.
Verdaderamente, tener TDAH y síndrome del impostor exige a una persona esforzarse más que la mayoría. Aun así, recuerda que tenemos que aprender a mantener el equilibrio en nuestra vida 💪 para no vernos afectados por nuestros pensamientos impostores.
Puede ser beneficioso gestionar bien nuestras emociones porque nos ayudará a pensar con claridad si nuestros próximos pasos pueden producir mayores resultados y logros.
Las luchas que sientes al presentarte al público en general pueden ser difíciles, pero proponte desafiar tus miedos de vez en cuando. No dejes que te controlen. Ten la confianza necesaria para gestionar bien tus capacidades, de modo que la negatividad no se interponga en el camino de lo que eres capaz de hacer. Es mejor aprender las habilidades necesarias para hacer frente al TDAH y al síndrome del impostor a la vez, aunque suponga un mayor esfuerzo.
Llegados a este punto, puede que te estés preguntando si el síndrome del impostor es algo bueno o no. La respuesta es más complicada, ya que este síndrome no puede ser totalmente bueno ni totalmente malo. Incluso si a veces hay beneficios de tener TDAH y el síndrome del impostor, todavía habrá negatividades relacionadas con ella.
Después de todo, incluso las personas que no tienen TDAH informaron que experimentan estrés debido al síndrome del impostor. La lucha que sienten puede ser abrumadora y causar mucho estrés en sus vidas. La vergüenza con la que luchan puede incluso repetirse cada vez que reconocen que no son la persona que mucha gente cree que son.
Otro posible resultado negativo de padecer el síndrome del impostor es que puedes sentir que no eres bueno en nada y que tus logros no te pertenecen. 😭 Puedes sentirte incómodo y alienado si la gente te felicita o reconoce tu trabajo. Puedes sentir que eres un fraude aunque haya un talento o una brillantez sin explotar dentro de ti. Cuando esto ocurre, algunos adultos con TDAH pueden dejar de sentirse motivados.
Si tienes TDAH y síndrome del impostor, es fundamental que aprendas a afrontar estos sentimientos y no dejes que te impidan conseguir lo que te mereces. Lo mejor sería encontrar a alguien con quien poder hablar.
La necesidad de superar el "síndrome del impostor" suele depender de cómo afecten estos rasgos a tu salud mental y a tu capacidad para conseguir cosas. Por ejemplo: si el síndrome del impostor sólo provoca un aumento del estado de alerta y de la ansiedad de vez en cuando, puede que no sea necesario abordarlo.
Pero, si el resultado directo del síndrome del impostor te impide creer que debes alcanzar el éxito y la felicidad, entonces sí que es preocupante.
Enmascarar los rasgos del TDAH hasta el punto de que ya no te conoces a ti mismo es, por supuesto, un signo de otro problema, y requiere una intervención más profunda.
Además, las personas con TDAH que luchan por gestionar sus emociones pueden no ser capaces de manejar la baja autoestima que sienten sobre sí mismas. Pueden tener una inteligencia y unas capacidades innatas, y pueden realizar un trabajo duro, pero pueden permanecer ocultas a simple vista porque tienen un diagnóstico de TDAH. También pueden tener miedo de las expectativas de tanta gente. Así que lo compensan esforzándose mucho más y llevándose al límite.
Una de las cosas más inteligentes para superar el síndrome del impostor es dejar que la gente se dé cuenta de que, aunque tengas signos y síntomas de TDAH, puedes alcanzar el éxito.
Abordar el problema de frente 🙌 puede ayudarte a superar la ansiedad y la sensación de ser un fraude que conlleva el síndrome del impostor. Diles que el cerebro neurodivergente de una persona con TDAH no se limita a percibir ideas y soluciones sencillas. En cambio, una persona con un cerebro TDAH puede hacer que las cosas sucedan produciendo soluciones fuera de lo común para los problemas. Tener TDAH no significa que tus ideas y tu esfuerzo sean menos valiosos.
A través del apoyo continuo de las personas que te rodean y de mí como tu entrenador de TDAH, podemos lograr nuestros objetivos juntos sin necesidad de ocultar nuestros rasgos y síntomas de TDAH. Juntos, podemos lidiar con los beneficios y desventajas de tener TDAH y síndrome del impostor de forma más inteligente.
Si tienes una pareja sentimental en la que confías 💏 , cuéntale lo que sientes e intenta que entienda lo que te pasa en la vida. Si no hay nadie con quien hablar, pídele a tu terapeuta que concierte una cita contigo y hablen sobre qué estrategias pueden ser útiles.
Recuerda que el TDAH siempre formará parte de ti y que es algo que hay que cuidar. Esto no significa que las dificultades a las que te enfrentas sean menores porque haya una afección médica detrás. Con la ayuda adecuada, puedes superar el síndrome del impostor y vivir una vida "normal". 🙌
En general, el síndrome del impostor consiste en creer que uno es menos competente de lo que los demás lo ven. Puede ocurrirle a cualquiera, pero los expertos dicen que muchas personas con TDAH también luchan contra el Síndrome del Impostor debido a cómo trabajan para "mantenerse al día" con el público en general.
El síndrome del impostor tiene aspectos positivos y negativos. Positivamente, puede hacer que trabajes duro para conseguir tus objetivos. Negativamente, puede afectar a tu salud mental, aumentando tu estrés y ansiedad. Además, puede hacerte sentir que no mereces el reconocimiento que te dan los demás.
Si el síndrome del impostor no provoca nada más que un aumento del estado de alerta y de la ansiedad de vez en cuando, puede que no sea necesario abordarlo. Sin embargo, si ya afecta su calidad de vida, es posible que necesite hablar con su terapeuta o entrenador de TDA/H para idear estrategias útiles.