El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad que existe desde casi el principio de los tiempos. Sin embargo, los científicos han empezado a comprender qué es el TDAH en las últimas décadas. En este post, voy a repasar alguna información básica sobre el TDAH y algunas comorbilidades que pueden ocurrir con aquellos que tienen TDAH. Siempre es bueno tener algo de información nueva sobre el TDAH, especialmente en esta época de desinformación.
Varios estudios sugieren que el TDAH no sólo está presente en los niños, sino que puede continuar durante la adolescencia y la edad adulta. El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes que afecta a personas de todas las edades. Actualmente se cree que el TDAH puede estar causado por una combinación de distintos factores, como la genética y el entorno. Se sigue impulsando el tratamiento y los medicamentos para el TDAH con el fin de mejorar la salud mental de estas personas. Pero, ¿qué ocurre si en un cerebro con TDAH existen simultáneamente varios trastornos psiquiátricos comórbidos?
Según la Alianza Canadiense de Recursos para el TDAH, el TDAH puede coexistir con otros trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, el trastorno negativista desafiante (TOD), el trastorno de conducta, el trastorno bipolar, el trastorno depresivo mayor y el síndrome de Tourette. Esto se debe a que un cerebro neurodivergente es más susceptible a los factores estresantes del entorno.
Descargo de responsabilidad: En realidad, no estoy del todo de acuerdo con el uso de "trastorno" en relación con las afecciones de salud mental. Se siente un poco ofensivo, como si lo que tuviéramos fuera alguna enfermedad u otro tipo de discapacidad que anulara toda nuestra existencia. Pero para una educación y concienciación adecuadas, seguiremos usándolo.
Los adultos con TDAH a veces pueden sentirse ligeramente diferentes de su entorno por su forma de actuar o su hiperactividad. Estos casos pueden causar problemas en el trabajo o en situaciones sociales. Además, pueden dar lugar a una comorbilidad más grave del TDAH debido al estrés y a los sentimientos abrumadores. Algunos ejemplos de esto son cuando un adulto con TDAH tiene un ataque de pánico debido a la sensación de sentirse abrumado en situaciones sociales, o cuando un adulto con TDAH tiene problemas en el trabajo debido a su impulsividad o hiperactividad.
El diagnóstico del TDAH no es fácil de obtener, ya que no existe una única prueba diagnóstica que permita detectarlo. Esto hace que el proceso de diagnosticar a un adulto con TDAH sea un poco más complicado. Sin embargo, si junto a nuestro TDAH coexisten trastornos comórbidos, resulta aún más difícil saber cuál es la causa de cada uno. Por ejemplo, los trastornos de ansiedad a veces son causados por el TDAH en adultos; sin embargo, los síntomas del TDAH pueden complicar el diagnóstico de los trastornos de ansiedad o viceversa.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH como todos lo conocemos, también puede afectar a los niveles de dopamina del cerebro. Esto significa que un cerebro con TDAH puede tener problemas de atención, hiperactividad e impulsividad debido a desequilibrios de dopamina en varias áreas cerebrales. La dopamina es un neurotransmisor que ayuda a controlar el centro de recompensa y placer del cerebro. A su vez, varios problemas de salud mental también pueden ocurrir por el desequilibrio de los niveles de dopamina en un cerebro con TDAH.
Los individuos con TDAH pueden experimentar traumas y fobia social que pueden causar estos trastornos psiquiátricos comórbidos. Hay casos en los que los adultos con TDAH y fobia social pueden experimentar ataques de pánico, y los individuos con TDAH y trastorno de pánico pueden tener hiperactividad como uno de sus síntomas. Hay muchas complicaciones con las que se puede encontrar un cerebro con TDAH, y vamos a conocerlas brevemente.
El Trastorno Bipolar es una condición de salud mental que afecta a cómo los estados de ánimo de una persona oscilan de un extremo a otro. Estos cambios de actitud pueden ser muy graves y causar problemas en el trabajo, la escuela o la vida personal de una persona. El trastorno bipolar suele diagnosticarse erróneamente como TDAH porque ambas afecciones comparten síntomas comunes como la impulsividad y la hiperactividad. Además, cuando se suele enmascarar el TDAH, es posible que el Trastorno Bipolar no se diagnostique adecuadamente.
Los individuos con TDAH son más propensos a desarrollar trastornos de ansiedad que el público en general, es decir, alrededor del 40% de los individuos. Los trastornos de ansiedad pueden variar de leves a graves. Existen varios tipos de trastornos de ansiedad que pueden experimentar los individuos con TDAH, como la fobia social, el trastorno de pánico o el trastorno de ansiedad generalizada. El TDAH y la ansiedad pueden complicar el diagnóstico porque los síntomas del TDAH suelen diagnosticarse erróneamente como trastornos de ansiedad. Los médicos a veces pueden confundirse porque es difícil saber si la afección proviene del TDAH o del trastorno de ansiedad
La depresión es una comorbilidad común del TDAH que puede afectar a los adultos con TDAH de diferentes maneras. Cuando los adultos con TDAH desarrollan un trastorno depresivo mayor, éste puede ser grave. La depresión es un trastorno del estado de ánimo que hace que las personas se sientan tristes, desesperanzadas y pierdan el interés por actividades que antes disfrutaban. La depresión puede causar problemas en el trabajo o en la escuela y dificultar el cuidado de uno mismo. La depresión también es frecuente en adultos con TDAH y en torno al 30-50% de los individuos con TDAH. Este trastorno del estado de ánimo a veces está causado por desequilibrios hormonales en el cerebro, como ocurre con los pacientes con TDAH, y produce síntomas depresivos.
La alta impulsividad que conlleva el TDAH hace que en ocasiones esta afección vaya acompañada de un trastorno por abuso de sustancias. Las drogas, el alcohol o el consumo de sustancias pueden ayudar a las personas con TDAH a liberar dopamina, que les proporciona placer y les ayuda a aliviar el estrés. Sin embargo, las drogas y el alcohol pueden ser peligrosos para las personas con TDAH sin tratar y sin diagnosticar, porque no saben lo que les espera. Estas sustancias también pueden empeorar los síntomas del TDAH.
El TDAH y los problemas de aprendizaje a veces se dan juntos. Los individuos con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, mantenerse en la tarea y organizar sus pensamientos, lo que les lleva a tener dificultades en la escuela, presentando así diversos problemas de aprendizaje como la dislexia o la discalculia.
El TDAH en adultos, las dificultades de aprendizaje, el trastorno de conducta, el abuso de sustancias o cualquier trastorno psiquiátrico que padezca una persona nunca deben ser un impedimento para que esa persona valga. No te define el trastorno, sino quién eres como persona, y eso es lo que siempre hay que recordar.
Hay muchas opciones de tratamiento y grupos de apoyo que pueden serte útiles. Puedes pedir ayuda a tu médico de familia o psiquiatra, consejero o terapeuta para que te aconseje el mejor tratamiento para ti. Estos expertos en salud mental pueden orientarte sobre las opciones de tratamiento deseadas y ayudarte a controlar tus trastornos.
Recuerde que siempre es útil compartir lo que está pasando con alguien que le escuche, y que no tiene por qué pasar por esto solo. Es esencial tener a alguien en quien confiar, que entienda por lo que estás pasando y que te apoye de todo corazón.