Durante mis años de estudiante, a menudo tenía problemas con diferentes asuntos escolares. Hubo muchas ocasiones en las que mi profesora me regañó porque estaba ocupada soñando despierta en lugar de centrarme más en la asignatura que estaba enseñando. Mis compañeros también me veían a menudo como alguien que siempre se metía en líos por mi comportamiento impulsivo. Sin embargo, con estos rasgos y mi experiencia, conseguí sacar buenas notas y hacer que mis padres se sintieran orgullosos. 💪Mirando atrás, me doy cuenta de lo confusas y frustrantes que fueron mis experiencias: Tuve muchas dificultades en la escuela, pero no sé por qué.
Algo que nunca olvidaré es cuando la gente me tachaba de "vago" o de alguien que necesitaba "mejorar" o rendir bien en la escuela. Y supongo que esa fue una de las razones por las que me desconcertaron más las experiencias que tuve. 😵 A veces me pillaba desprevenida cuando la gente hacía esos comentarios, porque no es que yo no quisiera hacer las cosas a su manera, simplemente no podía.
Ojalá hubiera sabido antes que lo que experimentaba eran síntomas de TDAH que podían afectar a mi forma de estudiar, de relacionarme con la gente y de rendir en la escuela. No fue hasta los 29 años cuando me diagnosticaron TDAH y empecé a conocer mejor mis dificultades.
Siempre que nos ponían deberes o tareas, lo único que hacía era leerlos y dejarlos colgados hasta el día anterior a su entrega. A menudo, daba prioridad a jugar a un videojuego durante horas, salir a dar un paseo o garabatear ilustraciones de cualquier cosa que me gustara. 😅 Me di cuenta de que no me interesaba hacer los deberes a menos que alguien me obligara o si el plazo estaba a la vuelta de la esquina.
Estudiar era para mí una cosa de "acierto o error". Arte, Música y Ciencias eran las asignaturas que más me interesaban. Les dedicaba toda mi atención. 🙌 Los problemas de matemáticas, ver películas largas sobre historia y otras asignaturas similares me aburrían. Me dormían o me distraían, y siempre añoraba la hora del recreo. 🥺
Mis luchas se hicieron mucho más intensas cuando me gradué y decidí ir a la universidad. Hubo momentos en los que me frustraba fácilmente en todo lo que hacía y me emocionaba durante todo el curso escolar porque estudiar era duro. Me rendí ante los retos y perdí la autoestima, lo que me hizo abandonar y cambiar de carrera.
Como persona que suele mostrar una actividad física excesiva y se distrae con rapidez, mis horas de deberes suelen ser más largas que las de la mayoría de la gente. Sigue ocurriendo ahora, aunque ya no soy estudiante.
El tiempo real que dedicaba a las actividades extraescolares se acortó y, sin embargo, me seguía encontrando haciendo cosas innecesarias o no relacionadas con las que debería estar haciendo. 😭 Luego, cuando llega la entrega de estos trabajos, a menudo me regaña mi profesor.
Rara vez recibía comentarios positivos de mis profesores sobre mi rendimiento en las tareas encomendadas. Siempre me decían que podía hacer más si me esforzaba al máximo. Pero yo sólo pensaba: "Ojalá tuviera el interés y la concentración necesarios para darlo todo en su asignatura...". Este pensamiento solía ir seguido de "...pero, no entiendo lo que me pasa". Los deberes ya son bastante difíciles, y no digamos intentar concentrarse en una tarea concreta durante largos periodos.
Instancias como estas me entristecen porque en lugar de comprender las luchas a las que se enfrentan los estudiantes con TDAH y contar con el apoyo adecuado que merecen, normalmente solo recibimos el tipo de atención y tratamiento equivocados. 🥺 A menudo se nos malinterpreta y se nos llama "vagos" o "impacientes". En lugar de señalar adecuadamente el margen de mejora y proporcionar retroalimentación positiva, a menudo se nos juzga.
¿Qué es la procrastinación? ¿Por qué es una palabra tan relacionada con el TDAH?
La procrastinación es cuando una persona decide retrasar o evitar hacer una tarea que debe hacer aunque pueda hacerla ahora.
El retraso le da algo de tiempo libre consigo mismo, pero a menudo provoca más angustia. A veces, la gente puede pensar que la procrastinación sólo puede relacionarse con la pereza. Sin embargo, como el cerebro del TDAH funciona de forma diferente, también puede "desencadenar" la procrastinación.
La gestión del tiempo de un niño puede ser una lucha, especialmente cuando tiene que hacer cosas que no le interesan. 😔 Aquí es donde la procrastinación puede suceder y afectar el resultado de la tarea que se les endosa. A veces, apresurar las cosas para terminar una tarea o actividad específica para entregar en la fecha límite o antes, puede dar un resultado diferente y negativo.
Algunas personas también pueden pensar que estamos descuidando nuestras responsabilidades porque nos permitimos disfrutar de otras cosas a costa de nuestros deberes o actividades escolares. Pero en realidad, muchas veces pensamos en estas tareas, pero simplemente no podemos empezar porque nuestro cerebro no está preparado para afrontarlas. 😨
La mayoría de los niños con TDAH dan prioridad a las tareas y actividades que les resultan interesantes. A muchas personas neurotípicas les puede sonar lo rápido que trabajan en algo que les produce alegría en comparación con aquello que les parece aburrido.
En algunos casos, reunimos la voluntad y el coraje suficientes para iniciar la realización de una tarea. 💪 Pero cuando por fin nos enfrentamos a ella, nuestro cerebro se nubla con facilidad, se distrae y se desconcentra.
A menudo siento esta lucha, sobre todo cuando no sé por dónde empezar y me dan todo a la vez dentro del mismo plazo. Mi mente se siente pesada por la presión, y el estrés que siento se amontona, haciéndome sentir más agotada. Por mucho que me esfuerce en hacer estas tareas, siempre acabo no haciendo nada o logrando menos de lo que imaginaba completar. 😭
Pero cuando se dan temas interesantes, aunque sea días antes del plazo previsto, puedo terminarlos en un santiamén. Estos temas con luz positiva pueden ser mi fuente de inspiración y multiplicar por diez mi productividad. 😘 Solo necesito un tiempo para acostumbrarme a la tarea y, una vez que encuentro mi flujo, nada puede impedirme ejecutarla a la perfección.
Tener la mentalidad adecuada y programar un horario regular a la vez que se dispone de la técnica apropiada puede ayudar a muchas personas con TDAH a superar los deberes y las tareas escolares.
Hemos establecido que la atención de un niño puede ser efímera, especialmente cuando lucha contra el TDAH. Tenga en cuenta, sin embargo, que esto también puede suceder a los adultos con TDAH. Entonces, ¿cómo podemos hacer que la hora de los deberes y las tareas escolares sean más emocionantes para que puedan centrarse en ellas?
El primer recordatorio que quiero compartir contigo es que seas amable contigo mismo, siempre. ❤️ Recuerda que luchamos con nuestros cerebros con TDAH todos los días y que lo hacemos lo mejor que podemos. Lo más importante es que debemos trabajar con nuestro cerebro y no contra él.
Éstas son algunas de las técnicas que pueden ayudarte:
Habrá días en los que no podamos concentrarnos por mucho que lo intentemos. Y no pasa nada. En estos días, es esencial ser pacientes con nosotros mismos y tomarnos un descanso si es necesario. 😘 Si nos exigimos demasiado, solo conseguiremos más frustración y menos productividad. La jornada escolar y los deberes pueden ser un reto, pero podemos superarlos con la mentalidad y las estrategias adecuadas.
"La hora de los deberes no tiene por qué ser una batalla. Con un poco de organización y estos consejos, tu hijo puede tomar el control de su TDAH y hacer sus tareas escolares."
-Dana Rayburn, Ed.M., LPC, NCC
Muchos niños (e incluso adultos) con TDA/H realmente tienen dificultades con las tareas escolares. Esto se debe en gran parte a sus síntomas, como distraerse fácilmente, experimentar una sobrecarga sensorial y ser incapaces de concentrarse.
Muchos estudiantes con TDAH procrastinan porque no encuentran la tarea lo suficientemente interesante. Sin embargo, tenga en cuenta que las razones para procrastinar pueden variar. Una persona con TDAH o incluso una persona neurotípica puede procrastinar porque está cansada, está ansiosa por otra cosa o no está bien motivada.
El primer paso es ser amable con uno mismo. No asocies tu procrastinación o incapacidad para realizar tus tareas a tiempo con la pereza. Tu cerebro con TDAH funciona de forma diferente. El siguiente paso es abordar el problema paso a paso. Por ejemplo, si no te va bien con las distracciones, intenta tener un espacio de trabajo dedicado en el que no haya ruido.