Los seres humanos somos seres sociales, tendemos a relacionarnos con otros cada vez que se nos presenta la oportunidad 🧑🤝🧑. Tener relaciones de amistad con otras personas puede hacernos la vida más fácil, ya que tenemos a alguien con quien compartir nuestros triunfos y luchas. También pueden inspirarnos a hacer más cosas e impulsarnos a hacer grandes cosas en nuestras vidas. Hacer amigos es algo que cada uno de nosotros probablemente hará en distintos momentos de su vida. Sin embargo, hacer amigos puede ser mucho más complicado para muchas personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad 😅.
Como adultos con TDAH, hay muchas cosas con las que podemos tener dificultades. Nuestras vidas a veces pueden ser desordenadas y todo puede parecer desorganizado. Como somos propensos a cometer errores y tendemos a ser hiperactivos y torpes, entablar relaciones estrechas con nosotros puede ser todo un reto. Después de todo, ¿quién quiere hacerse amigo de alguien a quien los demás ven como una carga o que siempre está complicando las cosas 😭?
En otras palabras, la amistad puede no resultar fácil cuando se tiene TDAH. La salud mental de la persona puede verse muy afectada, pero cuando alguien valora de verdad su amistad contigo y comprende todas tus dificultades, agradecerás tener a tu lado a un buen amigo de confianza🥰.
Cuando se padece TDAH, las dificultades con las amistades pueden venir de todas partes. Los nuevos amigos que no están familiarizados con lo que es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, pueden escandalizarse por nuestro comportamiento e incluso pensar que sólo estamos poniendo excusas o actuando para salir de la situación🥺.
De ahí que alguien con TDAH pueda tener dificultades para mantener amistades hasta el punto de establecer una conexión profunda para entenderse. Como ves, a veces, los síntomas del TDAH pueden ser un obstáculo que ambos deben superar.
Para comprender mejor estas dificultades, a continuación se enumeran algunos de los rasgos del TDAH que pueden afectar la forma en que mantenemos amistades.
Debido a nuestra tendencia a ser impulsivos e hiperactivos, las interacciones sociales a veces pueden ser complicadas. Algunos adultos con TDA/H pueden pasar por alto sutiles señales sociales y compartir en exceso detalles e información de vez en cuando. Por ello, es posible que no seamos conscientes de que ya nos estamos pasando de la raya ❌ y sigamos hablando sin darnos cuenta de que el interés de los demás ya ha decaído. Esto puede hacer que la otra persona se sienta incómoda.
Del mismo modo, a veces tenemos fama de hablar rápido. Esto significa que las palabras que salen de nuestra boca pueden no haber sido procesadas del todo, lo que puede llevarnos a decir cosas de las que luego nos arrepintamos. Compartir excesivamente información sobre nosotros mismos también puede ser una forma de buscar la validación y la atención de otras personas. Sin embargo, no todas las personas con TDAH pueden experimentar este síntoma del TDAH, ya que se trata de una afección compleja que difiere de una persona a otra👌.
La comunicación eficaz es una de las bases de las buenas habilidades sociales, ya que armoniza a dos partes. Sin embargo, como las personas diagnosticadas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad tienden a hablar mucho y a compartir demasiada información, a veces pierden la oportunidad de dejar hablar a sus amigos😅 íntimos. Especialmente cuando estamos en un grupo grande, podemos excitarnos demasiado y soltar todo lo que se nos ocurre sin pensar si debemos hacerlo o no. Tendemos a interrumpir a otra persona para que no hable y tenemos tendencia a acaparar todo el protagonismo 💡.
Reconozco que hay momentos en los que no sé escuchar a los demás, lo que puede hacer que se sientan poco importantes y menospreciados. También pueden pensar que tengo problemas de conducta por ello. Pero aún así hago todo lo posible por controlar esta situación manteniendo la calma y dejando que terminen las partes esenciales de su historia y escuchando lo que dicen 😀.
¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que todos te miran y sientes que te están juzgando 😱 ? Así es como se siente a veces la ansiedad social. Puede venir de un lugar de inseguridad. Muchas personas con TDAH pueden ser más propensas a desarrollar este tipo de ansiedad, ya que tendemos a pensar demasiado las cosas 😵. Podemos pensar que los demás nos juzgan por nuestros grandes descuidos. Las ansiedades sociales pueden hacer que alejemos a amigos potenciales que buscan establecer conexiones con nosotros.
A veces, tendemos a alejar a la gente de nuestras vidas porque pensamos que no somos dignos de su amor o afecto, o existe una gran posibilidad de que causemos problemas de amistad por el camino. Pero a medida que fui madurando, me di cuenta de que es esencial aceptar que no somos perfectos y que todo el mundo comete errores.
Cuando nuestras habilidades sociales no coinciden con nuestra capacidad para gestionar el tiempo, podemos tener problemas para gestionar citas y planes ya fijados hace semanas 📅. Es posible que pasemos por alto horarios y eventos que se solapan, haciéndonos elegir cuál es más importante. Otras personas pueden sentirse molestas cuando cancelamos nuestros planes en el último momento, lo que puede incomodarles.
Nuestra impulsividad también puede hacer que aceptemos retos o planes que no estamos seguros de que nos interesen. No queremos rechazar a nuestros amigos inmediatamente para que no se sientan mal. A menudo mordemos más de lo que podemos masticar y acabamos cancelando planes en el último momento, lo que puede hacernos parecer poco fiables 😢.
A otras personas les gusta sentirse especiales cuando celebran su día especial. Pero cuando tienes un amigo con TDAH, las ocasiones especiales pueden ser una fuente de malentendidos o disgustos. ¡Verás, lo más probable es que ya hayamos olvidado las fechas importantes 😨!
A menudo cometemos cerrores por descuido al pasar por alto cumpleaños y aniversarios 🎂 ya que parece que no podemos recordar todo lo que ocurre en nuestras vidas. Carecer de habilidades de amistad como estas puede ser molesto e hiriente para nuestros amigos más cercanos, ya que los hace sentir poco importantes.
A veces, nuestro cerebro con TDAH🧠 pasa por alto fácilmente detalles como acontecimientos importantes y cumpleaños. Tener un sistema que nos ayude a recordar estas cosas, como poner alarmas o apuntarlas en el calendario, es crucial. Así evitaremos olvidar acontecimientos importantes y herir involuntariamente los sentimientos de nuestros seres queridos.
Las personas con TDAH pueden seguir siendo buenos amigos en los que los demás pueden confiar, aunque no tengan las mejores habilidades sociales. Somos francos y podemos hablar cara a cara de nuestros problemas en lugar de andarnos con rodeos. Y somos espontáneos y extrovertidos, y nos gustan mucho las aventuras 💪.
Así que si eres amigo de alguien con TDAH, lo mejor sería dejarse llevar y no tomarse las cosas demasiado en serio. Puede que a veces griten comentarios hirientes, pero no lo hacen con mala intención. Simplemente hazles saber cómo pueden afectarte sus palabras para que tengan más cuidado la próxima vez. Están haciendo todo lo posible por desarrollar habilidades sociales adaptadas a ti ❤️ para que puedan mantener amistades y relaciones con las personas que les importan.
Mantener amistades cercanas es difícil para las personas diagnosticadas de TDAH. Pero cuando superes las dificultades de entender a una persona con TDA/H, descubrirás que somos iguales que tú, sólo que nuestros cerebros con TDA/H están conectados de forma diferente. Así que no tengas miedo de hacerte amigo de alguien con esta afección neurodivergente. Acéptalos por lo que son y quiérelos por sus defectos. Porque, al fin y al cabo, todo el mundo quiere ser querido y aceptado por lo que es 😘.
Sí, pueden tener algunas dificultades a la hora de entablar y mantener amistades. Esto se debe a que muchos síntomas del TDA/H pueden afectar nuestras interacciones sociales.
Un ejemplo es que podemos ser socialmente torpes. Esto puede impedir que nos abramos a personas recién conocidas. Otro es nuestra tendencia a interrumpir conversaciones, lo que puede resultar molesto y ofensivo para algunos.
Por supuesto que sí. Al fin y al cabo, una persona con TDAH es igual que tú, sólo que su cerebro está conectado de forma diferente. Ellos también tienen muchas cualidades que pueden igualar las tuyas.