Hay muchas cosas que nuestro cerebro hiperactivo puede ver y decidir hacer. Por ejemplo, hay momentos en los que entramos en una habitación y nos olvidamos de lo que deberíamos estar haciendo allí. A veces, estamos ocupados preparando una comida, y momentos después, nos encontramos ocupados chateando con un amigo cercano o demasiado inmersos en navegar por los feeds de Tiktok. 😣
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede afectar a la capacidad de una persona para centrarse en su horario, las tareas que implican organización y la capacidad para gestionar su tiempo. En particular, las tareas con adultos con TDAH pueden ser un reto. Podemos sentirnos abrumados con las tareas, lo que puede provocar estrés con sólo pensar en ellas.
Por mi salud mental, suelo hacer una lista de lo que hay que hacer y cuándo. Sin embargo, tener la lista no garantiza que termine de hacerlo todo. Al fin y al cabo, para cumplir con todas las tareas suele hacer falta mucha motivación. A veces, tengo que poner alarmas en mi smartphone para que me recuerden el horario de limpieza que debo hacer hoy. Pero entonces, puede que me cueste levantarme de la cama. De todos modos, aquí están algunas de las otras luchas que encuentro en relación con mi TDAH y hacer las tareas del hogar.
Algunas personas que no me conocen bien pueden percibirme como un vago o alguien que holgazanea para evitar hacer las tareas. Créame cuando le digo que algunos adultos con TDAH suelen ser vistos de esta manera. Con frecuencia se les tacha de "vagos" que ponen "excusas" para eludir las tareas.
En realidad, no somos perezosos 😉 La mayoría de las veces, sólo necesitamos que la motivación se ponga en marcha para empezar a hacer las cosas. Una vez que conseguimos esa ventaja, no hay nada que nos impida hacer nuestras tareas diarias.
También hay ocasiones en las que nos mantenemos concentrados en las tareas y las terminamos en un tiempo récord. Estos casos pueden ocurrir cuando nuestro cerebro con TDAH no nos permite atender a otra cosa que no sea la tarea que tenemos entre manos. Algunos adultos con TDAH incluso experimentan esta concentración prolongada y consiguen realizar las tareas sin ser interrumpidos. Sin embargo, esto no ocurre siempre, y algunas personas no lo experimentan en absoluto.
Teniendo estas cosas en cuenta, es fácil ver por qué las tareas con adultos con TDAH pueden ser complicadas.
Mírame a mí, por ejemplo.🙋♀️ ¿Sabías que tengo motivaciones repentinas para hacer la limpieza de la casa, incluso sin un horario de limpieza en mente? Siempre aprovecho estas raras oportunidades y hago cosas productivas porque sé que no durarán mucho debido a otras cosas más interesantes o porque pronto me veré abrumada con las tareas. Sinceramente, la motivación que tengo para empezar a hacer la limpieza de la casa es impredecible.
Un cerebro con TDAH puede necesitar algo nuevo o emocionante para funcionar bien, al menos de vez en cuando. Una rutina regular, como hacer las tareas domésticas, no me entusiasma, pero hay que hacerlas para mantener la limpieza y el orden de mi humilde morada. Las largas horas que paso haciendo lo mismo durante horas y horas pueden llevarme al aburrimiento, lo que podría obligarme a abandonar la tarea que pronto terminaré.
Cuando recibo el impulso que necesito para empezar a poner las cosas en orden, no espero que dure mucho. Al principio, puedo convencerme de que disfruto con estas tareas: quitar el desorden y hacer algo de limpieza aparte, después de todo, son cruciales para mi bienestar. Sin embargo, cuando llego al punto en que la tarea se vuelve complicada o tediosa, puedo perder la motivación para continuar. 😭
Por ejemplo, cuando veo una enorme pila de ropa usada para lavar, puede que me desanime e intente convencerme de que lo haga en otro momento.
La mayoría de las personas con cerebros neurotípicos pueden encontrar calmante y relajante hacer tareas domésticas. Algunas personas con TDAH pueden incluso disfrutar limpiando y haciendo las tareas a su propio ritmo. Pero para mí, depende de la motivación que tenga al día, así que hago todo lo que puedo y realizo las tareas que puedo hacer rápidamente. De este modo, sigo cumpliendo con las tareas pendientes. Pero cuando se me pasa el subidón de energía, o me siento abrumado por la tarea, puede que espere al día siguiente para hacerlas.
El TDAH también puede afectar nuestra reacción a los estímulos externos y poner a prueba nuestra paciencia cuando nos encontramos con ellos. Esto, por supuesto, puede hacer que las tareas de los adultos con TDAH sean un poco complicadas.
Por ejemplo, la sobrecarga sensorial y la sensibilidad pueden aparecer cuando realizamos tareas domésticas relacionadas con la limpieza. Podemos distraernos con el intenso olor de los detergentes o los productos químicos de limpieza. Del mismo modo, podemos cegarnos fácilmente por las luces brillantes cuando limpiamos el techo. La lucha de algunas personas con TDAH con respecto a sus sentidos es real y no debe tomarse a la ligera.
Podemos sentir asco en el momento en que tocamos algo viscoso, como el aceite y la grasa de los platos sucios, o la temperatura tibia necesaria para lavar la ropa. Esta sensación puede impedirnos terminar la tarea.
Tenga en cuenta que la dificultad que encuentra nuestro cerebro para manejar estos extraños estímulos externos puede ser uno de los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Quizá sea ésta una de las razones por las que hacer la colada me resulta una tarea imposible. La montaña de ropa sucia, mi sensibilidad a la temperatura del agua, el olor del detergente y, por no hablar de la agotadora tarea de hacerlo todo, se suman al reto. En lugar de eso, las dejaría en la lavandería más cercana y me ahorraría la molestia de sentirme ansiosa mientras las hago. 😅
Recientemente, he observado que soy más productiva cuando mi horario de limpieza es temprano por la mañana. Realizo muchas tareas cuando las hago temprano en comparación con cuando las hago por la noche o por la tarde. Uno de los factores de esta mejora es mi concentración en la tarea que tengo entre manos.
Antes de empezar a limpiar la casa por la mañana, suelo tomar un par de sorbos de café. Mi horario de limpieza consiste en hacer primero las tareas domésticas que veo, para cogerle el truco más rápido. Lo difícil de hacer estas tareas es mantenerse concentrado en la tarea actual antes de pasar a la que espera en la otra habitación.
Pero me desanimo fácilmente cuando intento hacer todas estas tareas a última hora de la tarde o a primera hora de la noche. En primer lugar, con este horario, mi serie de televisión favorita se emite al mismo tiempo que hago mi tarea de limpieza. Cuando intentaba hacerlo todo mientras veía la tele, ¡acababa por no conseguir nada en absoluto! 😭 Es fácil perderse en la tarea que estás haciendo porque te distrae algo más interesante.
Otro problema que encuentro cuando hago limpieza a fondo es que me despisto fácilmente con las cosas que encuentro. Una vez, estaba empezando a coger impulso en mi tarea de limpieza. Realmente pensé que acabaría con éxito de limpiar todo el desorden en un solo día. Cuando iba por la mitad, encontré la vieja foto de mi familia dentro del armario que estaba ordenando, recordé los buenos tiempos pasados y llamé a todos a casa para saber cómo estaban. ❤️ Cuando me di cuenta de que estaba haciendo otra cosa, ya era tarde y me distraje de terminar todas las tareas.
Una vez tuve la oportunidad de planificar mi agenda para el día siguiente. Inicialmente había planeado organizar la casa y luego salir a comer algo mientras pagaba las facturas. Pensé que lo tenía todo en orden. Preparé todas las herramientas que necesitaría, qué habitación sería la primera en terminar y qué cosas tenía que tirar. Básicamente, la rutina ya estaba en mi mente, y tenía un calendario de los eventos a una hora específica que tenía que hacer para el día siguiente.
Así que cuando llegó el momento, estaba extasiada por hacer todo lo planeado. Empecé a hacer las tareas a su hora concreta y seguí el horario de limpieza con diligencia al principio. Incluso puse un temporizador para recordármelo todo.
Pero, cuando estaba barriendo el suelo, de repente me sentí cansada y me dije que probablemente debería descansar un poco antes de continuar. Programé la alarma para quince minutos más tarde. Me senté, descansé un poco y consulté mi teléfono. Lamentablemente, tardé una hora y media en dejar de desplazarme por mi dispositivo y continuar con mi rutina (que necesitaba otra hora y media). Imagínate pasar tres horas en una tarea concreta porque has perdido el hilo haciendo otras cosas que no tienen nada que ver.
A veces nos cuesta dejar de hacer algo que nos interesa. El tiempo que he pasado "descansando" podría haberlo empleado en hacer otras cosas productivas. Pero entonces olvido que nuestro cerebro puede luchar con estas cosas, distrayéndose con facilidad y teniendo dificultades para planificar el tiempo que tardaremos en terminar una tarea.
La limpieza de la casa es una tarea que puede suponer un reto, sobre todo para las personas neurotípicas. El desorden y el desorden siempre formarán parte de nuestra vida cotidiana, y mientras no obstaculicen nuestra forma de vida, siguen siendo aceptables.
Algunas personas con TDAH pueden pasar por diferentes luchas de limpieza y organización de la casa. Recuerda que tenemos experiencias diferentes a la hora de realizar estas tareas. Algunos pueden encontrar divertidas otras tareas, y otros pueden encontrar consuelo en limpiar el desorden. Las tareas con los adultos con TDAH pueden tener una relación de amor-odio, pero aquí hay algunos consejos que puede hacer para evitar sentirse abrumado con la limpieza de su casa:
Algunas personas con TDAH pueden enfrentarse a diferentes dificultades en casi todos los aspectos de su vida. Lo mejor es comprender estas dificultades para abordarlas adecuadamente. Las tareas domésticas a veces pueden hacernos pasar un mal rato, pero con la ayuda de una planificación adecuada, apoyo y delegación, aún podemos realizar estas tareas.
Si estas tareas de limpieza del hogar nos resultan abrumadoras de manejar, recuerda que no pasa nada por pedir ayuda. Tus dificultades son reales y siempre tienen sentido. No te avergüences de pedir ayuda y confía en que puedes afrontar estos retos.
Algunas personas neurodivergentes pueden enfrentarse a menudo a diferentes dificultades en casi todos los aspectos de su vida. Uno de los retos que pueden surgir es la gestión de las tareas domésticas. Las tareas domésticas pueden ser abrumadoras y difíciles de empezar para las personas con TDAH, TOC o ansiedad. Cuando estas tareas no se completan, pueden generar sentimientos de culpa, vergüenza e inutilidad.
Sinceramente, me gustaría ser lo más productivo posible. 💪 Cuando estoy haciendo algo y me distraigo con la basura desbordada en el cubo, dejo lo que estoy haciendo y la tiro fuera primero, luego me daré cuenta de que el pasillo está sucio y necesita una limpieza a fondo, lo haré a continuación. Mantener la rutina también es ideal, pero trata de capitalizar tu impulsividad con constancia 🤘.
Absolutamente 🥰 Si crees que no hacer tus tareas y dejar desorden está bien para ti, no hay problema. Sin embargo, si estas cosas obstaculizan tu vida diaria y no te permiten concentrarte y crear un entorno de vida saludable, probablemente sea hora de enfrentarte a todas estas cosas. 🙏
Las rutinas ayudan a algunas personas con TDAH a estar más concentradas y ser más productivas. Establecer un horario para saber cuándo hay que limpiar y qué tareas hay que hacer ayudará a desarrollar el hábito y a reducir las distracciones.